miércoles, 17 de abril de 2013

A la caza del Huemul


Vino y se fue la fecha 11 del torneo de transición, y las papas quedaron muy calientes. El sólido líder, Unión Española, está a tres puntos de luz sobre sus seguidores, la Universidad de Chile y O´Higgins de Rancagua, con una unidad menos, cierra el bloque de avanzada la Universidad Católica.

            Los rojos son un equipo superdotado en comparación al resto de los cuadros de primera división, manejan los tiempos y las situaciones del partido. El último empate  contra  Cobreloa, es un botón muy claro, entendiendo que siempre lo mejor es ganar, la Unión en la cancha comprendió la importancia de no perder, de dejar pasar una fecha más en la punta contra un rival complicado como son los loinos. El fixture los deja más tranquilo sabiendo que de los 6 partidos restantes los duros son contra O´Higgins y Colo-Colo, ambos en Santa Laura.  El sábado en horario de misa, vimos a los locales ser muy equilibrados, entendiendo que a esta altura lo peor es regalar pelota y espacios, no se mató atacando a un equipo que vino con la intención de sacar un punto en la catedral del fútbol nacional. Las pasadas de Currimilla fueron contadas, el pase de Villagra se lateralizó en vez de buscar la daga punzante a los atacantes hispanos, la orden era clara: Si no se puede entrar, se cuida el balón como sea.  Un equipo es bueno cuando su idea es clara, entendida y ejecutada por sus jugadores, sin importar su posición o si es titular o reserva. Este factor se cumple en la Española, merito de su técnico que además de leer bien los partidos logra leer bien la instancia del campeonato.

  
          Los que están siguiendo a los de independencia son la “U” y O´Higgins, el morbo es mayor ya que juegan entre ellos el fin de semana. Por un lado estarán los celestes que con su vértigo y transiciones rápidas buscarán someter a un cuadro mas bien lento, de malas coberturas y, aunque suene sorprendente, en rodaje. No existe claridad en el CDA, por un lado Franco busca cuidar el balón y tocar para generar los espacios, pero los mejores momentos de su ciclo, tienen que ver con la velocidad y las sociedades por las bandas. La recuperación no es rápida ni se asfixia la salida rival. La posición de Fernández sigue siendo un misterio, no se entiende que la mayor inversión del club este tan solo en la cancha, sin variantes para el pase ni descarga clara. Los laicos ganaron y golearon a Palestino, pero tuvo cosas que anotar el entrenador rosarino, la posición de Aránguiz como único contención asegura un buen despliegue y salida clara, pero pierde en fútbol en la zona rival, pierde la entrada en sorpresa y el último pase que genera “el príncipe”. 

            Los rancagüinos, en contra parte, han perdido a capacidad de adaptarse a los partidos, da la impresión que chocan constantemente contra las defensas bien paradas, generan volumen y se mueven bien, pero no encuentran la vuelta a la pared que algunos rivales le proponen. Ha mejorado el equilibrio, porque después de perderla recibía una contra que por lo general los dañaba mucho. A pesar de eso, sigue siendo un equipo peligroso, que juega con una filosofía y con un entrenador que es capaz de leer los cambios que requiere el partido, tiene fe en su plantel y le da la oportunidad a los juveniles.
         
             El cuarto comensal listo para servirse el Huemul es la UC, un equipo algo extraño,  partió muy bien, decayó y lentamente se volvió a adaptar a la realidad que tiene. Su técnico entiende la presión que significa tener en la banca a un ídolo como el Milo y a un crack como Villanueva, los intenta adaptar a su esquema, pero los mejores partidos de los franjeados son sin esas dos figuras entre el 11 titular, en especial cuando “el Piña” entra en la última media hora de juego sin complejos, aprovechando el cansancio de los contención rival, clarito en el último pase.  Cuando es titular esa frescura se pierde, y se transforma en peligro real sólo en los tiros libres.  Machete decidió armar el medio campo partiendo con Sepúlveda, entendiendo que dejar dos volantes mixtos juntos fue muy peligroso, Lazarte no come vidrio. El problema cruzado sigue siendo la defensa, su pareja de centrales debería ser Álvarez y Martínez, pero cuando ellos no están el equipo lo siente. Andia no mejora su déficit atencional, Bikupovic no tiene el nivel y Parot entra a jugar con tarjeta amarilla. Armar la línea de tres, en algunos casos, llega a ser muy problemático. Pasada la mitad de la cancha debe ser el equipo con mas variantes del medio, la velocidad de Sosa, la potencia de Castillo, la ubicación de Bueno, el despliegue de Cordero y Meneses, el talento de Villanueva…etc. Caudal de opciones. 

El partidos de los universitarios contra Colo-Colo será duro, no sólo por lo difícil que es jugar en el Monumental, sino porque el rival empezó a mostrar signos vitales,  al verse fuera de la pelea del título, los albos se relajaron, jugaron mejor. González encontró con Fierro y Hernández la descarga y compañía que Vecchio necesitaba. Sin de De La Fuente el popular perdió elegancia en la salida, pero le agregó eficiencia, ya que Pavez (Cualquiera de los dos) ó Fuentes recuperan y entregan al mas próximo a su posición, agilizando el juego.  A ese volumen de ataque se suma Fuenzalida y su constante despliegue, y el olfato goleador de Carlos Muñoz.  El albo sigue mal por su defensa, en Arica perdió la mayoría de las veces en el juego aéreo y se ve lenta y descoordinada. Debe mejorar. Colo-Colo no será campeón pero por fixture definirán quien lo será, mucha responsabilidad.

Está lindo el torneo, se ve bien lo que queda de él. Hay que estar atento a los cuatro cazadores que tienen en la mira al Huemul, pobre, no sabe que en Mayo alguien lo agarra, lo besa, se lo lleva para la casa y lo deja en su vitrina. Rancagua, Las Condes, La Cisterna o Independencia, en algunos de esos lugares vivirá un semestre mas. ¿Habrá tomado la decisión?  

Foto: http://www.larojadeportes.cl/

           

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