Este fin de semana pudimos ver una fecha de miedo del torneo
de transición 2013. Tropezaron aquellos que venían al tope y amenazantes, sus
seguidores, se acercaron con la cima entre ceja y ceja. Cerramos el domingo con
8 equipos separados por apenas 3 puntos, lo bueno está por venir.
Tengo un
amigo que siempre cree tener la razón (tengo varios en verdad con ese problema,
entre ellos mi compadre), quien viendo el partido de la UC contra Cobreloa me
dice “¿Viste que son buenos los torneos cortos?”. Después de mucho pensar en
sus palabras, resolví que los torneos cortos no sólo son malos, sino que son
malísimos. Es cierto, generan cierto morbo cada fecha que los equipos se
acercan mas en la tabla y la parte de arriba se achoclona fin de semana tras
fin de semana. Pero en un torneo limitado como el nuestro es sólo la carencia
que existe en el medio. Les daré un ejemplo, luego de resultados
sorpresivos Universidad de Chile y Colo-Colo quedaron a 3 puntos de asaltar la
cima de la tabla. Ud no leyó mal, a un triunfo, si, a miserables tres unidades.
Un chiste. Ni los albos ni los azules tienen el fondo futbolístico para aspirar
a un campeonato pero llegan a la a la séptima fecha con opciones claras de
obtener una nueva estrella. Competencia ficticia, le llaman en la jerga
monopolística.