jueves, 7 de marzo de 2013

Al rojo vivo.

Este fin de semana pudimos ver una fecha de miedo del torneo de transición 2013. Tropezaron aquellos que venían al tope y amenazantes, sus seguidores, se acercaron con la cima entre ceja y ceja. Cerramos el domingo con 8 equipos separados por apenas 3 puntos, lo bueno está por venir.

            Tengo un amigo que siempre cree tener la razón (tengo varios en verdad con ese problema, entre ellos mi compadre), quien viendo el partido de la UC contra Cobreloa me dice “¿Viste que son buenos los torneos cortos?”. Después de mucho pensar en sus palabras, resolví que los torneos cortos no sólo son malos, sino que son malísimos. Es cierto, generan cierto morbo cada fecha que los equipos se acercan mas en la tabla y la parte de arriba se achoclona fin de semana tras fin de semana. Pero en un torneo limitado como el nuestro es sólo la carencia que existe en el medio. Les daré un ejemplo, luego de resultados sorpresivos Universidad de Chile y Colo-Colo quedaron a 3 puntos de asaltar la cima de la tabla. Ud no leyó mal, a un triunfo, si, a miserables tres unidades. Un chiste. Ni los albos ni los azules tienen el fondo futbolístico para aspirar a un campeonato pero llegan a la a la séptima fecha con opciones claras de obtener una nueva estrella. Competencia ficticia, le llaman en la jerga monopolística.


            Los albos tienen un problema que hace tiempo no los deja respirar tranquilos y esa es la confusión de su entrenador. Labruna no tiene claro a que echar mano para arreglar la oscuridad de su equipo al momento de jugar. Les daré un pequeño ejemplo, de una fecha a la otra Felipe Flores pasó de ser un delantero titular a ser el quinto atacante del cacique (el domingo entraron a la cancha Olivi, Muñoz, Hernández y Martínez), cambia el esquema sin el trabajo necesario, se nota en la línea de tres, que por primera vez fue exigida, esta vez por Antofagasta. No hay claridad sobre el desempeño de los volantes de corte del equipo, ni Fierro ni De la Fuente han podido destruir el circuito rival, son jugadores de muy buen pie, pero no buenos recuperadores, Baeza está pidiendo a gritos una opción en el once estelar de los albos. Las variantes en ofensiva son buenas en hombres mas no en elaboración, cuando el popular se vio con la necesidad de empatar el partido, no tuvo un sistema, no hubo conexión entre Vecchio y sus delanteros, el “Gordo” intenta, pero no encuentra descarga clara, hay momentos en que trasandino mira a la derecha y Chapita no pasa, mira a la izquierda y no confía en Domínguez, Muñoz está marcado y el segundo delantero (sea quien sea) está perdido en un mar de dudas. El fútbol es la repetición de movimientos, donde el elemento sorpresa y el conocimiento es fundamental y acá eso no existe, los tiempos están descoordinados entre quien elabora y quien debe recibir.   Emilio se perdió por afuera y el que más buscó fue el que recibió premio, Carlos Muñoz y su inagotable caudal de goles. El tiempo dirá si el albo extrañará mas los dos puntos perdidos en Pedreros o agradecerá el despertar de Carlitos.  

Juega sólo el torneo casero, pero el equipo se ve cansado y pesado, Lobos perdió agilidad, y Domínguez no tiene el fuelle para el ida y vuelta, lo intenta un rato, fracasa y termina haciendo sus dos tareas mal (no defiende ni ataca).

Ver a Colo-Colo es darse cuanta de la existencia de 11 hombres y nada más, en eso la culpa del DT es clara. Tomando el mismo ejemplo del colombiano Domínguez, ¿Quién apura al cafetero? No hay otro lateral izquierdo en Macul, simplemente no existe, Labruna decidió cortar a Bravo y no tiene ninguna opción para, por lo menos, hacer sentir algo incómodo al titular. Lo mismo sucede con el arco blanco,  por favor observen como ha bajado el nivel de Eduardo Lobos. ¿Quién prepara los arqueros en Macul? ¿Acaso Marcelo Ramírez va a seguir sin asumir la culpa del bajo rendimiento de los porteros? ¿Es casual que Prieto vaya involucionando año a año y que, al parecer, pasa lo mismo con Lobos?. 

            La “U” ganó, si ganó, felicitaciones a los laicos, espero que ningún hincha azul se haya ilusionado con ese bulímico encuentro en el Salvador contra un equipo que tenía a su dt despedido desde comienzo de semana, y que sólo suma un punto en todo el campeonato. Lo de los laicos es bueno…bueno para dormir la siesta, es un equipo aburrido, lento en la transición ataque defensa, timorato a la hora de recuperar balones en el área rival.  Tiene algo, si está claro que un poco de fútbol le quedará de la era Sampaoli, pero por favor, fíjese en los goles del sábado pasado. Ubilla la agarra sólo por izquierda, no tiene con quien tocar, arranca y pega con mas pasión que ubicación. Un hombre salvó la plata, nada más. Contra equipos de mayor tonelaje los azules sucumben y fracasan, pierden el poco circuito que tienen y la movilidad de sus delanteros es muy escasa como para hacerle cosquillas a las defensas bien paradas y trabajadas.

            Los azules tienen un punto en contra en su juego, una piedra en el zapato y ese es Ramón Fernández, Franco aun no es capaz de encontrar la posición ideal del “gordi”,  su mejor versión la alcanza con un referente de área delante de él, alguien que le abra los espacios para poder maniobrar. Aun así debería ser autosuficiente para generar espacios el mismo y meter pases de gol, pero está falto de confianza, le cuesta encarar y no prueba de lejos. Marino se está imponiendo en el mediocampo azul producto de su buen toque y elaboración por sobre la verticalidad natural que fluye en Fernández. El ex creador celeste tendrá que acostumbrarse a ser un eslabón mas dentro del medio campo laico y no quien entregue el pase final. Es complicado cambiar el pensamiento en especial cuando se creía que el espacio lo generaba la velocidad, ahora el espacio y la chance de gol la genera el toque y la cantidad de veces que se repita. 

           El mejor desempeño del equipo estudiantil lo vimos el martes recién pasado en Rosario, frente el Ñuls vimos un equipo activo que en la primera media hora, presionó en campo rival y el toque fue efectivo y productivo, poblar el medio campo y tener un delantero tan abierto como Ubillo hizo perder la referencia a Heize y su compañero de zaga, los espacios los aprovechó Guillermo Marino para entrar en el callejon del 9 y definir un verdadero golazo. En la segunda mitad la "U" sufrió por lo ajustado del resultado, no por las llegadas leprosas, la defensa estuvo a la altura y respondió con solvencia. El local nunca le pudo encontrar la vuelta al diseño de Franco, quien tuvo el merito de hacer entrar a Isaac Díaz en el complemento, quien mostró mucha personalidad.  El romántico viajero se ilusiona con un mejor futuro en la copa y en el torneo local, aun así hay que tomar en cuenta que esta versión azul funciona mejor de visita y contra equipos que vayan el ataque, de local contra un equipo metido atrás complica tener tanto mediocampista por sobre un referente de área.

            La UC y Cobreloa nos brindaron el mejor partido de la fecha, tuvo de todo el encuentro entre cruzados y loinos. Pero algo raro me quedó en la sensación final. ¿Qué le pasó a Católica en el segundo tiempo? ¿Cómo un partido que estaba tan controlado empieza a irse de sus manos?. Los de la franja le cedieron el balón a los naranjas, dejaron que lo tuvieran y que lo administraran sin problemas, pero hasta mitad de cancha no mas, ahí comenzaba la presión en bloque, Sosa con Bueno primero, Meneses con Peralta después, por las bandas Meneses pasaba poco y Cordero ocupó la posición de lateral izquierdo con lo que su primera misión era marcar. Lo hizo bien al igual que Álvarez por la diestra. Los problemas llegaron en el complemento, Pizarro y Pol encontraron los espacios por los costados y comenzaron a hacer daño, la UC dejó de presionar en la mitad y se replegó sin necesidad de hacerlo, solamente apostando a que un pelotazo le cayera al veloz Sosa en posición de gol.  A pesar de eso y del empate de Pizarro, los de la precordillera encontraron en un gol de tiro libre y en el talento de Villanueva el refresco y descarga que necesitaban para soñar en mantenerse en la cima del transición 2013. Cobreloa no bajó los brazos y con más empuje que buen fútbol, sumado a un nuevo retraso cruzado empezó a acercarse a la portería visitante. De pronto, una contra local pilla mal parado al fondo de la UC y termina con un gol que fue adjudicado al “Mota” González, quien claramente estaba en posición fuera de juego. El partido se tornó absurdo, porque el arbitro Ulloa no vio una mano clara en el área calameña donde correspondía la sanción de penal y permitió por algunos segundos que Cobreloa jugara con 11 elementos a pesar de estar con un jugador expulsado. El juez fue factor, de eso no hay dudas. Pero los cruzados, con un poco mas de hambre y ambición pudieron finiquitar el partido antes, ceder terreno y posesión de balón al mismo tiempo siempre es una pésima idea.

            La Unión Española era un equipo que venía bien, aunque en esta misma ventana advertimos sobre la fragilidad de su defensa sin Berardo y su irregular desempeño en triunfo ante Huachipato, el cual fue reflejo del primer tiempo ante un muy ordenado Ñublense, quien dominó ese lapso y al regalarle campo y balón a la Española en el segundo lapso sufrió el empate de los rojos de Independencia. Los locales tenían individualidades para empatar, pero el toque que los caracteriza, esta vez careció de profundidad. Patricio Rubio, estuvo sorprendentemente bajo, en una lucha con los centrales chillanejos. Jaime en lo suyo y el peruano Cuevas sufre el mismo mal que su compatriota Ruidiaz, entra bien pocos minutos pero se diluye al ser titular. Queda el sabor que en la plaza Chacabuco les gusta jugar con los equipos importantes, el tema es que perdiendo los puntos que debería ganar no podrá ser campeón, sin importar si le mete 4 a la U, 5 a Colo Colo o 6 a Católica.

            O´higgins es otro equipo que se encaramó en la tabla, sufrió hasta el final el capo de provincia para imponerse en Curicó al Audax Italiano,  en los últimos minutos encontró un 3-1 que le hizo justicia a un segundo tiempo muy bueno de los celestes, en donde presionó la salida verde y los ahogó hasta que tuvo una merecida recompensa. Eso sí el primer tiempo no fue un manjar para los Rancaguinos, Gamadiel García se posicionó detrás de Rojas y generó contra golpes rápidos que llevaron a los floridanos a abrir la cuenta. Los pelotazos largos complicaron en la primera media hora de sobremanera a la defensa local.

            Pero queda un último equipo que tiene aspiraciones, incluso más que otros que son como chancho arriba de un árbol (nadie sabe como llegó ahí, ni que hará en ese lugar), ahí en el valle del paraíso (la bahía que une a Valparaíso, Viña y Con Con) los oro y cielo de Everton sueñan con su qunta corona, no tienen un plantel largo, pero si jugadores rápidos y jóvenes que se mezclan con la experiencia de Dalsasso y Ángel Rojas. Víctor Hugo Castañeda, además le entregó una identidad a su equipo, los viñamarinos saben a lo que juegan. Independiente de que su lucha sea por no descender, esta vez entre gaviotas y antorchas hay un susurro que se expande por todo Viña, ese que dice que pueden ser campeón.

            Nos acercamos a la mitad del campeonato, esperemos que ahí el torneo decante en su irregularidad y muestre equipos fuertes que luchan por la punta por sobre un grupo de planteles que van a premiar el menos malo del semestre. Al menos, en ambos casos, nos aseguraremos una lucha cerrada.

foto:http://www.emol.com/noticias/deportes/2013/02/28/586228/programacion-de-la-sexta-fecha-del-campeonato-nacional.html
           

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