martes, 23 de octubre de 2012

Las madres, las zorras y los inteligentes.


Pasó y se fue una nueva versión del mayor clásico del fútbol chileno, una nueva en el historial, en un campeonato sano no debería haber más de dos al año.

                Lo más probable que esta última edición no pase a los anales como una de las mejores ni tampoco de las peores. No tiene como competir con la final de apertura 2006 y el 5-0 del último apertura por mencionar algunos. Aun así, no podemos dejarlo pasar, es una voz de alerta de lo que se ha convertido nuestro fútbol y me atrevería a decir nuestra sociedad.

                Terminamos hablando, como siempre, de lo que vende y no de lo que importa. Por un lado un jugador fuera de si le pega a mansalva un codazo a un compañero de profesión. ¿Tendrá claro ese arquero, a mi entender el mejor de Chile, que tiene una U en el pecho que representa a la entidad educacional más antigua y prestigiosa de nuestro país?, ¿Qué pensaría Andrés Bello si viera a Herrara "pecharse" con Prieto?, ¿En qué momento nos perdimos tanto?. Nuestro fútbol está en una crisis de decencia impresentable. Los entrenadores de los equipos más grandes de l campeonato terminan al borde de los combos en plena cancha, uno de ellos entra al camarín gritando "la moda se acabó" y el otro encara a jugar rival mientras esta da una entrevista "vos sos un boludo" le dijo. Ejemplos de cómo comportarse en la cancha...




                Y así podemos seguir con el espectáculos de algunos dentro de la cancha (obviamente no futbolístico) Ormeño tirando un combo ordinario a Ubilla, el hijo del bocón dice hoy "Yo vi a los 3 (Rojas, Mena y Aranguiz) correr los ´90, sospechoso", dando a entender que no querían jugar por la selección;  Prieto haciendo gestos obscenos a la barra de Universidad de Chile, Felipe Flores amenazando a Albert Acevedo con estas palabras "te voy a sacar la cresta con mi piño". De salón. El clásico no terminó ahí, aparecieron las redes sociales en donde se tornaron populares frases como "madre qlia" y "zorra ctm" y claro es que los 140 caracteres alcanzan para todo. Y continuó todo hasta el día de hoy en que los diarios y noticieros hicieron eco pero no para criticar, sino para enaltecer. Un twittero diciéndole "ZORRA RECONCHETUMADRE, CAGON" a Esteban Abarzua

                La gente en el estadio no lo hizo mejor, el presidente de azul azul, José Yuraseck recibió de proyectil un extintor, lo extraño es que el hombre se sentó en los palcos del estadio Monumental, donde uno espera que eso no ocurra. También fui testigo (lo vi, nadie me lo contó) de peleas de hinchas entre las tribunas océano y Rapa Nui. Todos quedamos en vergüenza.

                La violencia se apodera de nosotros cuando chocan los dos clubes más importantes y está bien vivir el partido al máximo pero todo tiene un límite y ese ya se sobrepasó y los manchó a todos. ¿Dónde quedó el respeto por el rival?, antes de hablar de las madres y las zorras en la comarca se escuchaban frases como "ojo con Chamaco que es muy bueno", "el lulo Socias se agranda en los clásicos". Todo tiempo pasado fue mejor.

                Pero como siempre hay  excepciones a la regla quiero destacar a dos jugadores, los inteligentes. Aquellos que fueron vilipendiados en su tiempo, humillados y tratados como lo peor, son los mismos que llegaron donde están con amor propio, profesionalismo y entrega. No calentaron a nadie, no pegaron cuando no había que hacerlo y jugaron callados respetando al rival de siempre. Luís Mena y José Manuel Rojas son ejemplos a imitar para sus compañeros, fueron de los mejores de la cancha. Lucho Mena jugó un partidazo, anuló a Enzo Gutierrez por arriba y por abajo, puso pierna fuerte y llegó a tiempo a todos los cruces. Soy de la U desde hace mas de 20 años pero de corazón quiero que algún día Luís Mena tenga la justicia que merece y levante una copa con Colo-Colo. Por su parte el capitán de los laicos fue un bastión para los suyos, afirmó la defensa , llegó a todos los cruces, tiene una velocidad envidiable, supo adaptarse de central y lateral izquierdo e incluso se dio mañana de llegar sacando un precioso centro rasante que no fue conectado por Francisco Castro. No fue el mejor de los azules, ese fue Osvaldo Gonzales ya que pepito soltó la marca de Carlitos Muñoz en el golazo del porteño. Aún así no es casual que los capitanes y grandes rendimientos de ambos equipos se dieron en jugadores que se dedicaron precisamente a eso: a jugar. Fueron inteligentes, separaron el trigo de la paja y les ha dado réditos.

                Que lástima no haber leído alguna crónica decente sobre el partido (honrosa excepción una columna de Danilo Díaz en La Tercera), alguien que no se preocupara del elefante o la moda, sino de lo importante, de porque Colo Colo se vio tan superado por Universidad de Chile en igual de jugadores, de lo bien que le planteó el partido al cacique. De la sabiduría técnica de Labruna que supo cambiar a Ormeño cuando el partido se lo pedía, se dio cuenta que no tenía como ganarle la banda derecha a la U y sacó a Fierro. Del verdadero golazo de Muñoz y su remate fulminante  y sin misericordia. Del gran jugador que es Millar, del centro envidiable de Olivi a "Carlitos", de que Flores tiene movimientos de 9 pero no el talento y el Enzo tiene el talento pero no los movimientos. Del error de Sampaoli al sacar a Ubilla y luego a Marino (perdió un cambio).

                Nos quedamos donde siempre, y es tiempo de evolucionar, de ser mejores de tener un mejor deporte y una mejor sociedad a través del fútbol.  ¿Que los argentinos lo hacen? precisamente por eso, por permitir este tipo de actitudes, es que su institucionalidad futbolística se fue al carajo y ahora la dominan las barras bravas. 
                
                No escribo para alegar sino para demandar: podemos ser mejores, y las pruebas saltan a la vista: cuando jugaron ayer los dos equipos dieron un espectáculo, al final del partido vimos un show...

foto:http://www.lanacion.cl/herrera-prieto-es-un-ridiculo-el-peor-arquero-de-chile/noticias/2012-10-21/192736.html
                

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