La película "El Pianista" muestra la vida del músico
polaco y judío Władysław Szpilman durante la segunda guerra
mundial. En ella se aprecia todas las desventuras de este sacrificado artista
que luchaba sólo (como si fuera poco) por sobrevivir. Pasó hambre, estuvo
enfermo, vivió escondido y silencioso
para que no lo descubrieran los nazis. Pobre vida del hombre.
Pero
aun así hay algo de lo que se preocupa Roman
Polański (director de la película) de dejar en claro: Szpilman,
siempre tuvo la capacidad de reinventarse y adaptarse. Donde fue hizo lo que le
pedían, trabajo en un gueto y buscaba pasar siempre desapercibido. El tipo
tenía claro que en algún momento la guerra iba a terminar y que esa era una
carrera de largo aliento, no de trayecto corto. Había que ser inteligente y
saber sobrevivir cada día. Si la vida te da limones...
Cuando
todos sentíamos y creíamos que empezaría la debacle definitiva de Garcés un
anuncio lo cambió todo: Jorge Sampaoli en plena fase final de la Copa
Sudamericana lo pidió expresamente como refuerzo para el 2012 en Universidad de
Chile. Ardió Troya, al bajarse del avión desde un viaje a Brasil, Jhonny
Herrera, arquero titular y símbolo de la U crítico abiertamente a
"Iker", lo ninguneo e incluso amenazó con irse del equipo. El tema
era que claramente el dt argentino le estaba quitando todo el piso a Esteban
Conde, segundo arquero y amigo de todos en el CDA por esos días.
Tuvo
que salir la plana mayor de azul azul a calmar a Herrera, Sampaoli eso sí, le
restó importancia al berrinche y aseguró de igual manera la llegada del oriundo
de Parral.
En ese
clima raro llega al campeón actual Garcés, sin dudas le costó afirmarse en el
camarín, le ayudó encontrarse con jugadores humildes que no seguían mucho a
Jnonny en sus declaraciones, según lo que sé, la labor secreta del capitán José
Rojas y del ex cruzado Albert Acevedo fueron fundamentales para integrarlo.
Por
mucho tiempo la incorporación del ex portero de la UC fue resistida también
entre los hinchas laicos, pero como no jugaba mucho, su presencia pasaba
desapercibida. Ahí Paulo se dio cuenta que tenía que trabajar, ser paciente,
ser humilde y entender que la oportunidad por pequeña que fuera iba a llegar en
algún momento.
Jugó en
la última fecha del Apertura contra Huachipato y en toda la primera fase de la
copa Chile. Partidos de menor importancia, aun así tuvo un muy buen desempeño
en todos.
Pero la
prueba de fuego llegó ayer jueves, la U enfrentaba en el infierno húmedo de
Guayaquil al Emelec buscando los cuartos de final de la Sudamericana. Herrera
estaba pagando sus errores en Quinteros y Garcés enfrentaba su destino en
Ecuador.
Y aquí
es donde vimos lo que es "Iker" un tipo que sobre todo tiene
confianza en lo que es, en sus capacidad, el siente que es un buen arquero por
mas que el mundo le diga lo contrario. Un tipo trabajador, que hace la pega
todos los días. No se sintió su falta de juego, el sigue siendo el mismo que
era. Tiene un compromiso increíble con los colores que viste, parece que
hubiese jugado toda la vida en la U. Se nota que detrás de él hay una familia
que nunca lo para de alentar (vi el partido contra Wanderers por la Copa Chile
junto a su hermano, simplemente él es hincha de Paulo Garcés F.C) Pero lo que
mas rescato es su optimismo, Garcés tiene una fe a prueba de todo y de todos,
él le echa para adelante, no se amilana, insiste, insiste y vuelve a insistir.
"Iker" volvió a
demostrar que está vivo, le probó al medio que es un arquero con aptitudes, le
probó a su jefe que puede confiar en él y se probó a si mismo que lo importante
es mantener la confianza en sus convicciones. Iker volvió a sobrevivir, volvió
a zafar y se volvió a adaptar a lo que le tocó vivir. Escondido en un
subterráneo en la comuna la Cisterna preparando limonada, Iker está mas vivo
que siempre.
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