martes, 8 de enero de 2013

GOL!


"Los goles son como los bebes, son todos lindos" La frase es repetida, se la he escuchado a cuanto goleador de moda a estado por el orbe. En especial recuerdo cuando la dijo el gran Toro Vieri.

                Independiente de los gustos, se entenderá que no todos los goles son esencialmente bonitos,  de hecho, se les podría separar por su significado más que por su ejecución. En la memoria colectiva quedan y quedarán por siempre aquellos que equivalen alguna hazaña deportiva importante.

                Goles hay muchos, y de todos los tipos. Existen los goles de rebote, esos que le pertenecen a los conocidos "laucheros" , que tuvieron como máximo exponente histórico al gran Filippo Inzaghi, quien transformó la ubicación en su arma letal.  El espigado delantero italiano se dio maña incluso de hacer un gol en el mundial del 2006 en donde la squadra azzurra se quedó con su cuarto título planetario. Este tipo de diana es la que más se desprecia, no se reconoce mucho y su ejecutante es mirado en menos.


                Están los goles de media distancia, estos son fijos en algún ranking semanal, gustan en especial si la pelota entra pegada a un palo o un ángulo, se adorna también con un vuelo estéril y estrambótico del arquero de turno. En Chile hemos visto a grandes cañoneros, destaca el mortero Aravena entre ellos, un jugador que no le tenía miedo a probar de distancia. El Mati Fernández es el último gran exponente de esta raza de jugadores.

                Hay goles de cabeza, esos en que el aliento del espectador se paraliza por unos segundos, en que la gravedad pierde su fuerza y los jugadores se elevan para alcanzar la gloria con su cabeza. Existen en el planeta fútbol, países que son conocidos por su fuerza aérea, como es el caso de Paraguay y Uruguay, por otro lado,  en el listado de los mejores cabeceadores históricos destacan dos chilenos: Iván Zamorano y Elías Figueroa. El ex artillero del Real Madrid podía incluso sostenerse en el aire como los helicópteros. En cambio don Elías era un maestro en el arte de poner los brazos (el video del pie de página muestra como Figueroa anuló por arriba y por abajo al torpedo Muller en el mundial de 1974) 

                Los goles de pelota detenida, son un arte, hay algunos que le pagan sobre la barrera (el coto Sierra era el mejor) al palo del arquero, otros prefieren un bombazo al medio del arco, hoy en día se está haciendo popular pegarle abajo de la barrera y aprovechar cuando la muralla salta. Los otros son de corner, donde se hace patente el trabajo de la semana en los movimientos, pantalla o desmarque, en este punto es igual de importante el ejecutante como el finiquitador, dentro de los primeros David Backham tiene un lugar especial , el inglés lanzaba un tipo rasante y potente, por lo general al punto penal, lejos del arquero pero cerca de sus compañeros. En la final de la UEFA Champions League de 1999 los dos goles del ManU salieron de sus tiros de esquina. Sin duda que la pelota parada que genera mayor porcentaje de acierto es el penal, en donde la forma de patearlo influye mucho, unos matan al arquero, otros la colocan suavemente y los menos se atreven a picarla. Esta última forma agarró fama por el mediocampista Antonín Panenka quien definió "picando" la pelota por sobre el arquero, en la Eurocopa de 1976, clasificando así, su país (Checoslovaquia) ante Alemania Federal. Esta modalidad fue repetida con éxito en la final de la copa del mundo del 2006 por el francés Zinedine Zidane ante Italia y en la definición de cuartos de final del mundial 2010 donde Sebastián Washington Abreu paralizó a mas de 3 millones de uruguayos cuando convirtió el último penal contra Ghana. 

                Los mejores goles, para mí, son los de jugada asociada, aquellos en que el  finiquitador no es tan importante como los toques que lo precedieron. Recuerdo uno de Argentina a Serbia en el mundial de Alemania 2006, ahí la albiceleste tocó 25 veces el balón antes de que fuera gol. Otro tanto, también en Alemania, fue en el ´74, allí Holanda empezó el partido y tocó por 2 minutos la pelota, hasta el penal que abrió la cuenta para la naranja mecánica, en todo ese tiempo Alemania no tocó ni una vez el balón, ud no leyó mal, ningún blanco pudo tener la gorda caprichosa en sus pies hasta que reanudaron el partido luego del gol de los holandeses.

                Pero los que más le gustan a la gallá son los de jugada personal, aquellos en que un jugador (por lo general delantero) agarra la pelota y elude a cuanto rival exista hasta definir en una jugada de antología. Messi ha convertido de esto en un arte, con una velocidad mortal pero un estilo simple, la pulga es capaz de pasar entre 3 rivales en promedio, con su diagonal de la muerte, y definir pegado a un palo. El gol de Maradona es inmortal por lo complejo de correr 50 metros eludiendo a cuanto inglés salga al camino. De hecho ese tanto creó un término: "Gol maradionano". Neymar estuvo nominado al mejor gol del año 2012 con un tanto de ese estilo, se lo hizo al Internacional de Porto Alegre por la Copa Libertadores.

                No son todos los goles lindos, unos pasan sin pena ni gloria fin de semana a fin de semana. Pero otro nos deleitan, nos maravillan y nos vuelven a enamorar de esto que se llama fútbol, un gol, golcito, de camarín, golazo, sicológico o como se le llame, vale igual y se celebra igual, si viene acompañado de una instancia importante, o es en el minuto ´93 o viene de una exquisita jugada, simplemente lo hace más sabroso.

                En una cancha de tierra, en el campeonato del barrio, en el Nacional, Wembley o en la cancha del colegio el gol es la esencia del fútbol, el causante de penas y alegrías, lo que une a un padre con un hijo o a dos extraños en un abrazo inaudito dentro de un estadio. Para unos es una casualidad, un accidente, para otros un orgasmo, para los hinchas es sólo una hermosa excusa para seguir viviendo.

foto: http://www.tonterias.com/2010/07/las-mejores-fotos-del-mundial/
video: http://www.youtube.com/watch?v=UKz0t8JbeJY

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