"Los goles son como los bebes, son todos lindos"
La frase es repetida, se la he escuchado a cuanto goleador de moda a estado por
el orbe. En especial recuerdo cuando la dijo el gran Toro Vieri.
Independiente
de los gustos, se entenderá que no todos los goles son esencialmente bonitos, de hecho, se les podría separar por su
significado más que por su ejecución. En la memoria colectiva quedan y quedarán
por siempre aquellos que equivalen alguna hazaña deportiva importante.
Goles
hay muchos, y de todos los tipos. Existen los goles de rebote, esos que le
pertenecen a los conocidos "laucheros" , que tuvieron como máximo
exponente histórico al gran Filippo Inzaghi, quien transformó la ubicación en
su arma letal. El espigado delantero
italiano se dio maña incluso de hacer un gol en el mundial del 2006 en donde la
squadra azzurra se quedó con su cuarto título planetario. Este tipo de diana es
la que más se desprecia, no se reconoce mucho y su ejecutante es mirado en
menos.
Están
los goles de media distancia, estos son fijos en algún ranking semanal, gustan
en especial si la pelota entra pegada a un palo o un ángulo, se adorna también
con un vuelo estéril y estrambótico del arquero de turno. En Chile hemos visto
a grandes cañoneros, destaca el mortero Aravena entre ellos, un jugador que no
le tenía miedo a probar de distancia. El Mati Fernández es el último gran
exponente de esta raza de jugadores.
Hay
goles de cabeza, esos en que el aliento del espectador se paraliza por unos
segundos, en que la gravedad pierde su fuerza y los jugadores se elevan para
alcanzar la gloria con su cabeza. Existen en el planeta fútbol, países que son
conocidos por su fuerza aérea, como es el caso de Paraguay y Uruguay, por otro
lado, en el listado de los mejores
cabeceadores históricos destacan dos chilenos: Iván Zamorano y Elías Figueroa.
El ex artillero del Real Madrid podía incluso sostenerse en el aire como los
helicópteros. En cambio don Elías era un maestro en el arte de poner los brazos
(el video del pie de página muestra como Figueroa
anuló por arriba y por abajo al torpedo Muller en el mundial de 1974)
Los
goles de pelota detenida, son un arte, hay algunos que le pagan sobre la
barrera (el coto Sierra era el mejor) al palo del arquero, otros prefieren un
bombazo al medio del arco, hoy en día se está haciendo popular pegarle abajo de
la barrera y aprovechar cuando la muralla salta. Los otros son de corner, donde
se hace patente el trabajo de la semana en los movimientos, pantalla o
desmarque, en este punto es igual de importante el ejecutante como el
finiquitador, dentro de los primeros David Backham tiene un lugar especial , el
inglés lanzaba un tipo rasante y potente, por lo general al punto penal, lejos
del arquero pero cerca de sus compañeros. En la final de la UEFA Champions
League de 1999 los dos goles del ManU salieron de sus tiros de esquina. Sin
duda que la pelota parada que genera mayor porcentaje de acierto es el penal,
en donde la forma de patearlo influye mucho, unos matan al arquero, otros la
colocan suavemente y los menos se atreven a picarla. Esta última forma agarró fama
por el mediocampista Antonín Panenka quien definió "picando" la
pelota por sobre el arquero, en la Eurocopa de 1976, clasificando así, su país
(Checoslovaquia) ante Alemania Federal. Esta modalidad fue repetida con éxito
en la final de la copa del mundo del 2006 por el francés Zinedine Zidane ante
Italia y en la definición de cuartos de final del mundial 2010 donde Sebastián
Washington Abreu paralizó a mas de 3 millones de uruguayos cuando convirtió el
último penal contra Ghana.
Los
mejores goles, para mí, son los de jugada asociada, aquellos en que el finiquitador no es tan importante como los
toques que lo precedieron. Recuerdo uno de Argentina a Serbia en el mundial de
Alemania 2006, ahí la albiceleste tocó 25 veces el balón antes de que fuera
gol. Otro tanto, también en Alemania, fue en el ´74, allí Holanda empezó el
partido y tocó por 2 minutos la pelota, hasta el penal que abrió la cuenta para
la naranja mecánica, en todo ese tiempo Alemania no tocó ni una vez el balón, ud
no leyó mal, ningún blanco pudo tener la gorda caprichosa en sus pies hasta que
reanudaron el partido luego del gol de los holandeses.
Pero
los que más le gustan a la gallá son
los de jugada personal, aquellos en que un jugador (por lo general delantero)
agarra la pelota y elude a cuanto rival exista hasta definir en una jugada de
antología. Messi ha convertido de esto en un arte, con una velocidad mortal
pero un estilo simple, la pulga es capaz de pasar entre 3 rivales en promedio,
con su diagonal de la muerte, y definir pegado a un palo. El gol de Maradona es
inmortal por lo complejo de correr 50 metros eludiendo a cuanto inglés salga al
camino. De hecho ese tanto creó un término: "Gol maradionano". Neymar estuvo nominado al mejor gol del año 2012 con un tanto de ese
estilo, se lo hizo al Internacional de Porto Alegre por la Copa Libertadores.
No son
todos los goles lindos, unos pasan sin pena ni gloria fin de semana a fin de
semana. Pero otro nos deleitan, nos maravillan y nos vuelven a enamorar de esto
que se llama fútbol, un gol, golcito, de camarín, golazo, sicológico o como se
le llame, vale igual y se celebra igual, si viene acompañado de una instancia
importante, o es en el minuto ´93 o viene de una exquisita jugada, simplemente
lo hace más sabroso.
En una cancha de tierra, en el
campeonato del barrio, en el Nacional, Wembley o en la cancha del colegio el
gol es la esencia del fútbol, el causante de penas y alegrías, lo que une a un
padre con un hijo o a dos extraños en un abrazo inaudito dentro de un estadio.
Para unos es una casualidad, un accidente, para otros un orgasmo, para los
hinchas es sólo una hermosa excusa para seguir viviendo.
foto: http://www.tonterias.com/2010/07/las-mejores-fotos-del-mundial/
video: http://www.youtube.com/watch?v=UKz0t8JbeJY
No hay comentarios:
Publicar un comentario